lunes, 28 de septiembre de 2009

Dilema reflexivo no. 157

Ahora quisiera ser una silla. Inmóvil e insensible, alejada de toda relación agresiva. Putrefacta madera, ensamblada con ternura por las manos de quien fue un carpintero-escultor de alma inquieta. Silla inútil y vieja, arrumbada en un tétrico ático que colecciona empolvados recuerdos de tiempos mejores.

Jamás me había parecido tan ajeno el mundo.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Que se me antoja recordar el juego que hemos olvidado...


Es mi cuarto intento de formalizar un blog decente en el cual escribir. Tras mi abandono de otros dos, creé un tercero pero las deficiencias técnicas me han hecho volver al, hasta ahora, mejor opción para blogear: Blogspot.

Le dije un día a Juan Ramón que los blogs eran aburridos porque nunca se escribía nada interesante, no hablaba de explosiones o acción, sólo de lo extraordinario de la cotidianidad. 

 

Hace unos días superé el quinto de siglo de edad. Debo admitir que tenía ideas erróneas de esbozos de esperanza en algún cambio. Un ciclo nuevo. A tres días del mágico suceso, la vida sigue siendo exactamente igual. Ya perdí la esperanza de que algo cambiara, ya no espero encontrar nada, pero me siento orgulloso de que conseguí una de mis metas: volví a pintar.